Trilogía Los Juegos del Hambre (Suzanne Collins)


Comencé a leer Los Juegos del Hambre con muchísimas ganas y altas expectativas depositadas en él. Si de algo me arrepiento es de haberlo hecho tan tarde. No entendía por qué todos los que me recomendaban esta trilogía decían que era especial, diferente al resto. Ahora que la he leído y terminado, sé por qué. A pesar de que existe un amplio abanico donde elegir de novelas distópicas (sagas como Crónicas Lunares, Insurgente, Across the Universe...), Los Juegos del Hambre destaca sobre todas ellas (aunque muchos críticos dicen que Battle Royale es claramente su base).

Los Juegos del Hambre comienza con la descripción de Panem, un país de los Estados Unidos futurista. En sus comienzos, Panem estaba distribuido en trece distritos, pero, tras la sublevación, sólo quedan doce y un Capitolio en donde destaca la abundancia y las extravagancias. Cada distrito está clasificado por sectores (pesca, minería...) Una vez al año, el Capitolio organiza Los Juegos del Hambre, un reality, donde participan un niño y una niña, de entre doce y dieciocho años, de cada distrito, llamados tributos. En Los Juegos del Hambre, sólo puede haber un ganador superviviente, teniendo así que morir el resto de niños que participan.

En el distrito doce (sector minero) vive nuestra protagonista, Katniss Everdeen, con su madre y su hermana Prim. La vida no es fácil en el distrito (y menos desde la muerte de su padre). Disponer de comida ya es todo un lujo, y Katniss tiene que ir a cazar cada día para impedir que su familia muera de hambre.
Gale es el único mejor amigo de Katniss. Van juntos al bosque e intercambian la caza por otros alimentos y objetos que necesitan sus familias en El Quemador, algo así como un mercado negro de los alimentos y demás cosas que no se pueden conseguir tan fácilmente en el distrito.
A menudo, hablan entre ellos de la injusta sociedad en la que viven sometidos y expresan sus ''y si...y si...''.
Van a dar comienzo Los Juegos del Hambre, y es el primer año que Prim entra en la urna de selección.
A pesar de que su nombre sólo entró una sola vez...¡es elegida! (aquí se me cayó un mito...Katniss no lo puede soportar y se presenta voluntaria como tributo . Un acto, que sin dudarlo, demuestra la valentía de nuestra protagonista.


Yo pensaba que Gale sería elegido como tributo también, pero no, es aquí cuando se presenta a un nuevo personaje principal en la historia, el tributo masculino del distrito doce, Peeta Mellark.

Una vez elegidos los tributos, estos tienen que llegar al Capitolio. Pero no de cualquier forma.Se les asigna un equipo de preparación a cada uno y un mentor en común. El mentor, Haymitch, pasa a formar parte de los personajes principales.  La primera impresión que me llevé de él fue horrible, ya que es alcohólico, y  parece que no va a intentar mover ni un dedo para ayudar y preparar a Katniss y Peeta para Los Juegos, pero según avanza la historia, nos sorprende gratamente.

La relación entre Katniss y Peeta es muy tensa, ya que su futuro es terminar matándose el uno al otro y no se quieren encariñar ni mostrarse vulnerables, no obstante, antes de Los Juegos, los tributos son sometidos a una entrevista, y en ella, Peeta confiesa estar enamorado de Katniss, algo que complica muchísimo las cosas, en vista del futuro que les aguarda.

A pesar de que la supervivencia en la arena (campo de batalla de Los Juegos) es muy difícil (realmente hay momentos en los que te planteas la muerte de los protagonistas), consiguen hacerles frente y vencer.

En En Llamas, cuando parece que su pasado en Los Juegos del Hambre ya ha pasado y que van a poder tener una vida tranquila de ahora en adelante, todo se tuerce cuando se celebran las próximas elecciones, ya que son los vigésimo quintos Juegos, y existen cláusulas especiales.
Las normas para estos Juegos son que participen todos los vencedores... SÍ. Esta vez, la expectación en la arena ha sido mucho mayor. Conociendo Los Juegos, y sabiendo que nada de lo que ocurre en ellos es previsible, te esperas lo peor.
Ocurren muchísimas cosas en muy poco tiempo.

El final es muy drástico, termina con una sola frase que hizo que me quedara con la boca abierta sin creerme que tuviera que esperar al siguiente libro para saber qué es lo que pasaba realmente. Si Los Juegos del Hambre me encantó y no creía capaz de ser superado por sus continuaciones, me equivocaba, en En Llamas lo hace con creces.


Sinsajo es, definitivamente distinto. Aunque hay acción desde el principio, todo es novedoso y te mantiene constante, pierde un poco la esencia del primer libro.
Katniss, la chica en llamas, es el símbolo de la rebelión, y su plan es terminar con el Capitolio y su presidente.

No puedo hablar mucho de este libro, ya que no dejan de ocurrir cosas todo el tiempo y sería una gran spoiler contároslo. Todo es nuevo y cada detallito cuenta. Pude apreciar la notable madurez de Prim con diferencia al primer libro, y el triángulo amoroso que surge en la historia resulta más emocionante que nunca.

No voy a desvelaros el final ni mucho menos, pero sí deciros que me pareció muy triste e injusto, aunque no podía ser un cuento de hadas y nunca lo fue. Emocionante  es la palabra que mejor define esta aventura de libros. Sin duda, es de mis mejores lecturas del año y de toda mi vida. Es una lectura que no te dejará indiferente.

¿Y tú? ¿Ya has vivido la experiencia de Los Juegos del Hambre?