Enseñado en: próximo IMM
Leído en el mes de: julio (próximo Wrap Up)
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El primer año en la universidad marca la vida de muchas personas. Te enfrentas a nuevos retos, nuevas ilusiones y a numerosos cambios que, por mucho que tengas previstos no dejan de sorprenderte. Todo esto se multiplica si, además, ese primer año lo pasas en una residencia de estudiantes. Vives veinticuatro horas, los siete días de la semana, con los que terminan convirtiéndose en tus mejores amigos. Abres los ojos de par en par y surge el amor, llegan las decepciones, descubres la pasión, te persiguen las tentaciones, conoces a fondo tus miedos...todo intensifi cado y a un ritmo que da vértigo. Los chicos de la Benjamin Franklin afrontan esa época repletos de sueños y también de dudas. Las cosas no siempre son lo que parecen ni salen como uno desea. Pero tienes que lanzar la moneda para saber si sale cruz o cara.
Algo tan sencillo 1 (de 3)
Editorial Planeta
544 páginas
ISBN: 978-84-081-4102-0
p.v.p: 17,95€
No os podéis imaginar mi alegría cuando me enteré de que Blue Jeans iba a publicar un nuevo libro este año. Ya he leído sus siete libros anteriores según fueron saliendo y todos me han gustado muchísimo. La trilogía Canciones para Paula la leí cuando todavía no tenía el blog, por lo que no tengo reseña de ninguno de los tres libros; de El Club de los Incomprendidos solo tengo la reseña de ¡Buenos días, princesa!. Supongo que tarde o temprano tendré que subir las reseñas del resto (seguramente en reseñas conjuntas), pero no lo hice porque son unos libros que me leí tan sumamente rápido que dejé pasar demasiados días... os pido mil disculpas porque, además, ha sido una trilogía que me ha gustado mucho y de la que también me he leído el relato 0.5: Conociendo a Raúl y el libro 3.5: Tengo un secreto. El diario de Meri.
No pude evitar tener un montón de expectativas con este libro y he de decir, que lamentablemente, esto ha jugado en mi contra. Me ha gustado mucho, sin embargo, para mí ha supuesto una pequeña decepción comparada con los libros anteriores del autor. Me ha faltado la conexión con los personajes tan fuerte que esta vez no tuve y saber más de su carácter y forma de ser. Además, todas las situaciones que se plantearon no resultaron sorprenderme al final porque se me hicieron bastante previsibles.
Voy a ir poco a poco para poder detallaros mejor mi opinión.
Edición catalana |
Enseguida conocemos sus diferentes vidas y su modo de actuar. Hay buenas impresiones, personalidades que chocan y sentimientos que surgen, pero sobretodo, ganas de hacer una piña y convertirse en verdaderos amigos.
Aquí es donde choqué por primera vez, ya que no me pareció lo suficientemente realista que, al día siguiente de conocerse, algunos ya estuvieran teniendo dudas sentimentales, gastándose bromas demasiado personales o mismo tratándose como si se conocieran de toda la vida. Como muchos sabréis, vivo compartiendo piso con diferentes estudiantes desde hace unos años y, bajo mi punto de vista, la confianza tarda más de un, dos o tres días en surgir. Me ha parecido bastante repentino la forma en la que se trataban todos al cabo de unas pocas horas.
Además, tengo la sensación de que los personajes no están tan bien definidos como en otras novelas que ha creado el autor. Se pueden diferenciar claramente quién es quién, pero a mí me ha faltado conocerlos un poco más y no sólo por dentro, sino también físicamente. Como os digo, en las otras novelas de Blue Jeans, las descripciones de los personajes son tan completas que, yo al menos, siempre me hacía una idea exacta de su físico y su forma de ser, de forma que nada más leer su nombre, me venía la imagen a la cabeza. Esta vez no ha sido así y tal vez se deba a que no he llegado a imaginármelos nítidos del todo por lo que tampoco he podido conectar tanto con ellos.
Y no quiero quejarme demasiado, pero la verdad es que no me ha pasado desapercibido el parecido que encontré en algunos de los personajes con otros de otras trilogías. Por ejemplo, David me recordó un montón a Raúl (de El Club de los Incomprendidos), Elena a Valeria (también de ECDLI) y Ainoha me recordó a Miriam (de Canciones para Paula). Creo que se debe al parecido en el carácter y por las situaciones en las que se ven involucrados.
A pesar de esto, me ha gustado conocerlos y aproximarme a sus vidas. La verdad es que tengo ganas de ver su evolución en los libros siguientes que, por cierto, prometen mucho.
Todos los protagonistas son muy distintos entre sí a primera vista: David, el sevillano, desprende amabilidad por cada poro de su piel, pero arrastra consigo un doloroso pasado. Manu, el malagueño, es el típico chulito que solo habla de chicas, que es bastante descarado pero que, en el fondo, lo que tiene es una coraza demasiado interior que cada vez es más peligrosa. Elena, la toledana, es también la típica chica perfeccionista que no soporta cometer un solo error y cuya única misión en el curso es centrarse de pleno en su carrera sin distracciones, aunque también aprenderá a disfrutar. Nicole, la peruana, es una chica divertida que nunca pierde la sonrisa, se apunta a todo y no duda en ayudar a los demás. Sin embargo, a veces esa sonrisa se ve apagada por los comentarios racistas por los que se ve amenazada. Julen, de Pamplona, es un chico algo tímido y callado que aprecia la compañía de sus amigos, sin embargo, lo inunda un secreto que no ha afontado todavía. Iria, la gallega, demuestra tener una gran personalidad y una gran devoción por todo lo que se propone, sin embargo, de ella no depende toda su felicidad. Ainoha, la canaria, es una chica bastante normalita , aunque animada, que tiene un grave prejuicio de ella misma. Toni, el valenciano, tiene un gran corazón y se entrega mucho a los demás, aunque ésto, más que ayudarle, le terminará haciendo sufrir y por último, Óscar, de Valladolid, lo ha pasado mal en el pasado e intenta rehacerse a sí mismo empezando de cero.
Como podéis ver, son muchísimos personajes y sin embargo, están llevados a la perfección. Siempre destacaré la maravillosa habilidad que tiene el autor a la hora de llevar al protagonismo a tantos personajes, que sus historias se enlacen entre sí y que mantengan tan enganchado al lector sin confundirnos en ningún momento. He leído a pocos autores que hagan esto y lo consigan satisfactoriamente y Blue Jeans destaca. La verdad es que asusta un poco saber que hay tantos personajes importantes y es fascinante ver la facilidad con la que los maneja.
Hay un personaje secundario del que me gustaría hablar porque es, de hecho, de los que más me han gustado y se trata de Marta, la hermana pequeña de Elena. A las dos las conocemos al principio de la historia y la personalidad de Marta destaca por encima. Su carácter es extrovertido, alegre, sin miedo y muy atrevido, todo lo contrario que su hermana. Me cayó bien desde el principio porque me transmitía mucha energía y admiro su valentía. Aunque Marta todavía estudia Bachillerato y no vive en la Benjamin Franklin, tiene bastante protagonismo a lo largo del libro. La verdad es que no descarto la idea de que en libros posteriores aparezca muchísimo más (¡ojalá!).
Otro punto que os comentaba que ha hecho que este libro me decepcionase un poco ha sido la previsibilidad de las situaciones. No sé si he sido la única a la que le ha pasado esto pero la verdad es que lo único que ha logrado sorprenderme de la historia ha sido un par de situaciones al final. El resto, en cuanto se plantearon, supe en qué terminaría, por lo que no me ha dejado con la boca abierta en ningún momento. Sin embargo, no me ha sabido tan mal como podría haberlo hecho otro libro porque aunque sabía qué me esperaba, la forma en la que está narrada la historia y esa capacidad de llevar tantos personajes a la par, me ha fascinado una vez más.
En resumen, Algo tan sencillo como tuitear te quiero es la nueva novela de Blue Jeans que todos los fans tienen que leer. Con unos personajes más maduros con unas vidas de lo más diversas, los podrás conocer a todos a través de las paredes de la residencia Benjamin Franklin.
Sumérgete en esta nueva historia juvenil y no te arrepentirás.
Si te ha gustado esta reseña, no te pierdas las demás.